Estábamos sentadas en la cama viendo una película. Una película antigua. Yo la había visto, pero Katie no. Llevaba pantalones cortos ajustados con un top apretado que mostraba su vientre plano y sus enormes tetas. Su culo era perfecto. Redondo, grande, firme. Éramos amigas desde hacía poco tiempo, pero yo sabía que la quería desde el principio. Soy lesbiana y ella es hetero, pero eso pienso cambiarlo.
La película se llama Flores de Invierno. Era una película de lesbianas, pero no se lo dije a Katie. La pantalla mostraba las tres chicas charlando. Luego comenzaron a besarse y Katie me miró como preguntándome «¿en serio?». Yo me encogí de hombros. «Lo siento, no lo sabía.» Mentí claro y ella siguió mirando. Comenzaron a acariciarse y agarrarse entre si y a desvestirse. Miré a Katie y vi que la entrepierna de su pantaloncito estaba más oscura que el resto. Estaba húmeda. Tal vez yo podría ayudarla a estarlo aún más.
Me levanté para quitar la película. «No, está bien, me dijo, déjala encendida.», mirando con impaciencia mientras las chicas gemían y se besaban. Sacudió la cabeza y Sigue leyendo